sábado, 24 de mayo de 2008

SIDOR ahora es de todos


LA RENACIONALIZACIÓN DE SIDOR
ES UN TRIUNFO DE LA CLASE TRABAJADORA
CONTRA LA BURGUESÍA INTERNACIONAL
Y LA BUROCRACIA ENDÓGENA



Foto: Alonso Morales

Por: Roberto López Sánchez.
Miembro asesor del Comité Ejecutivo de la UNT-Zulia.


La renacionalización de la empresa Sidor por parte del gobierno bolivariano constituye un golpe a las políticas privatizadoras del capitalismo global, y al mismo tiempo golpea también a la derecha endógena que dentro del chavismo pretendía escamotear las reivindicaciones de los trabajadores y doblegarse a los intereses de la transnacional argentina.

DERROTA DEL MODELO NEOLIBERAL DE PRIVATIZACIONES

Desde hace más de 30 años, el centro de poder del capitalismo globalizado impuso las políticas privatizadoras como la receta salvadora que lograría reestablecer el crecimiento de la tasa de ganancias de la burguesía internacional, a costa del sacrificio de las reivindicaciones obreras y la modificación de toda la legislación laboral que se había fortalecido al amparo del “estado benefactor” y el anterior modelo keynesiano. El neoliberalismo logró conquistar el mundo gracias al poder de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, sin dejar de recurrir a los cañones y balas de dictaduras sangrientas como la de Pinochet en Chile.

Fue ese modelo privatizador del neoliberalismo el que permitió que Sidor pasara a manos de compañías extranjeras durante los años 90. De la misma forma se privatizó la CANTV y se dio pie a la apertura petrolera, procesos que en fechas recientes fueron revertidos también por el estado venezolano.

La empresa Ternium constituyó un ejemplo de la aplicación concreta de la desregulación o flexibilización de las relaciones laborales, mediante un proceso progresivo en que se perdieron las anteriores reivindicaciones de sus trabajadores y se implementaron formas de explotación salvaje de la mano de obra. Estos aspectos han sido abundantemente explicados en las últimas semanas por el sindicato Sutiss y sus principales dirigentes.

DERROTA DE LA DERECHA ENDÓGENA

Pero la lucha de los trabajadores por defender sus legítimos y legales derechos laborales se encontró no sólo con la oposición de los empresarios. De manera sorpresiva, junto a la empresa terminaron colocándose personeros significativos del gobierno chavista, como el Ministro del Trabajo José Ramón Rivero y el Gobernador de Bolívar Rangel Gómez. Estos personajes han sido barridos también por la decisión de renacionalizar Sidor.

El triunfo de la lucha de resistencia de los sidoristas ha permitido demostrar lo justo de todos los paros, movilizaciones y protestas que los trabajadores organizaron en los meses recientes. En cierta forma, este triunfo de los obreros sidoristas es también la derrota más contundente que ha sufrido la burocracia de la FSBT que permanecía enquistada en el ministerio del trabajo. Esta burocracia endógena ha pretendido hacerse con el control del movimiento de trabajadores en Venezuela aprovechándose de su poder ministerial, mediante la presión, el chantaje, la intimidación, y las medidas represivas contra los movimientos sindicales y dirigentes que no se han doblegado a sus aviesas intenciones.

Pero toda su politiquería neoadeca se estrelló en esta oportunidad con el muro de la lucha obrera sidorista. Con qué cara se podía presentar ante el país el ministro Rivero, luego de haber despotricado durante semanas en contra del sindicato Sutiss y de sus principales directivos, después de haber consentido la feroz represión que en varias oportunidades desató contra los trabajadores la Guardia Nacional, bajo las órdenes del gobernador Rangel. Las decenas de heridos y de detenidos que hubo entre los trabajadores sidoristas, las pérdidas materiales sufridas en su patrimonio personal (los vehículos destruidos por la arremetida de la GN), hoy son compensados por esta medida que ha decidido el presidente Chávez.

La designación de un nuevo ministro del trabajo, en la persona del hasta ahora vice-presidente de la Asamblea Nacional diputado Roberto Hernández, también constituye una consecuencia directa del triunfo de los trabajadores de Sidor y de su sindicato SUTISS. La dirigencia burocrática de la FSBT intentó superar la derrota sufrida en Sidor “huyendo hacia delante”, cuando el domingo 13 de abril el propio ministro Rivero apareció en TV junto a algunos diputados y dirigentes sindicales proponiendo la creación de una nueva central de trabajadores, la cual sería paralela a la actual Unión Nacional de Trabajadores (UNT). Eso parece haber sido la gota que colmó el vaso, y dos días después el presidente Chávez anunciaba la destitución de Rivero.

El intento desesperado de la derecha endógena por superar la derrota en Sidor apresurando el plan de crear una central paralela fracasó rotundamente. Afortunadamente alguien en el gobierno se percató de las graves consecuencias que estaban generando las políticas sectarias, divisionistas y antiobreras del pequeño grupo llamado FSBT, y le sugirió al presidente Chávez la rápida salida de quien estaba generando considerables daños no sólo a las organizaciones sindicales y sus luchas, sino al proceso revolucionario mismo.

El triunfo de Sidor, la derrota de la FSBT y la designación del nuevo ministro del trabajo, abren un importante período para el movimiento de trabajadores en esta revolución bolivariana. Se debe avanzar en la unidad de todos los sectores sindicales, incluyendo a las distintas corrientes enfrentadas y a toda la gran masa de sindicatos y federaciones que no participan con alguna tendencia política. Se debe convocar a un Congreso Refundacional del movimiento obrero venezolano, en el cual se discuta y elabore un programa de participación de los trabajadores dentro del proceso revolucionario, y se elija en elecciones democráticas, por la base, una nueva central sindical unitaria, clasista y revolucionaria que acabe con la actual dispersión de las fuerzas sindicales bolivarianas. El ministro Roberto Hernández puede y debe jugar aquí un importante papel como facilitador de todas estas tareas.

POR LA PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES
EN LA CONDUCCIÓN DE LAS EMPRESAS NACIONALIZADAS

Sidor en manos del estado venezolano debe entenderse como la oportunidad para abrir un proceso de participación de sus trabajadores en la conducción de la empresa. Para ello se tiene la experiencia del consejo de trabajadores que funcionó en Alcasa mientras Carlos Lanz estuvo al frente de dicha empresa. Para ello se cuenta con las propuestas debatidas en el marco de la propuesta de reforma constitucional, referidas a los consejos de trabajadores como parte del poder popular.

Estas propuestas deben impulsarse a partir de la organización ya existente, es decir, a partir de las iniciativas del propio sindicato Sutiss y sus principales dirigentes. Quienes resistieron la represión, las amenazas y chantajes de la empresa y de la derecha endógena, tienen hoy todo el derecho y toda la moral para encabezar cualquier propuesta de reorganización laboral-empresarial de Sidor.

Todo el proceso de nacionalizaciones que está viviendo el país, en la CANTV, en la industria del cemento, industria eléctrica, industria petrolera, debe ir acompañado necesariamente de la implementación de formas de participación democrática de los trabajadores de todas estas empresas en la conducción de las mismas. Ya en décadas anteriores en Venezuela hemos tenido formas de capitalismo de estado. El régimen puntofijista se basó precisamente en un modelo económico donde predominaron las nacionalizaciones y las empresas públicas, durante los años 60, 70 y 80. Ese modelo económico nunca pudo representar ni reivindicar los verdaderos intereses de los trabajadores y de todo el pueblo venezolano.

PDVSA, SIDOR, CANTV y demás empresas en manos del estado, durante los años mencionados, siguieron actuando como empresas capitalistas que explotaban a sus trabajadores y perseguían a los dirigentes que intentaban levantar voces de protesta y de lucha reivindicativa. Ese capitalismo de estado no debe repetirse en nuestro país. Se plantea un nuevo modelo más acorde con el socialismo y la democracia participativa. Los consejos de trabajadores pueden cumplir ese papel de impugnar el carácter explotador de las relaciones de producción en las empresas del estado, estableciendo una forma de propiedad colectiva que comience a trazar el camino del verdadero Socialismo del Siglo XXI.

Este primero de mayo de 2008 se ha demostrado que el movimiento de trabajadores en Venezuela resurge a partir de la lucha de los obreros de Sidor. Nuestro llamado a todos los sindicatos y federaciones, a las corrientes sindicales y partidos revolucionarios, es a actuar unitariamente para lograr los objetivos inmediatos de refundar al movimiento obrero y profundizar así la revolución bolivariana. Un primer paso necesario a nivel regional es convocar el Primer Encuentro de Trabajadores Zulianos, el cual debe realizarse en el menor plazo posible.

¡ VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE SIDOR ¡

¡LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA
AVANZA CON EL IMPULSO DE LOS TRABAJADORES SIDORISTAS¡

2 comentarios:

Unknown dijo...

¡Bravo camaradas!
Bienvenidos al mundo de la comunicación alternativa.
Desde el periódico La Muralla (Altagracia de Orituco), les deseamos el mayor de los éxitos.
ADELANTE!!!

CANTACLARO dijo...

Gracias al camarada "cantaclaroyo", se que sois vos Justino, y espero podamos intercambiar experiencias desde nuestros espacios de lucha,

Un abrazo, Dayana