jueves, 16 de junio de 2011

La ciudad en crisis, ¿Quién dice lo contrario?


Maracaibo azotada por las grandes siete plagas modernas.

Con este trabajo iniciamos una serie de reportajes sobre los graves problemas que aquejan a los habitantes de nuestra ciudad, decimos siete, por dar un número, tomado del Antiguo Testamento, en realidad, en nuestra urbe se multiplican por 5.

Redacción y fotografía: Ernesto Morales

Maracaibo “Open Bar”

Haciendo honor a nuestra tradición de ciudad aculturizada, que ha tomado como suyas practicas y costumbres venidas de otras tierras, a raíz de la explotación petrolera, he titulado este primer trabajo sobre las plagas que afectan el buen vivir de los residentes de esta alguna vez, hermosa, segura y acogedora Maracaibo con el título de “Open bar”.

La “Tierra del Sol Amada” de Udón, Yepez, Baralt, María Calcaño, “Cambuleto” y otros recordados marabinos, maracaiberos o maracuchos, dejo de ser la acogedora ciudad que alguna vez conocimos. El imperio de la Ley, es cosa del pasado, recorrer el centro y la periferia de nuestra querida ciudad es constatar que vivimos en una eterna feria del consumo de licor.

Caña pa’ todo el mundo, Iniciamos nuestro recorrido por “Las Pulgas”. En este atestado e insalubre marcado, la venta de licor tiene horario extendido, los comerciantes del vicio “trabajan” 24 horas al día, siete días a la semana, 12 meses al año, y nadie ve nada, nadie hace nada.

En la periferia, en los barrios, que rodean a la capital del Zulia, la situación es aún más preocupante, puede ser que no hayan bibliotecas ni casas de cultura, pero ¡como abundan las ventas de licor! bodegas, tascas, bares, burdeles galleras, clubes, y miles de ventas “clandestinas” de licor a la vista de todos, son los sitios de reunión de los parroquianos para ingerir todos los días licor hasta gastar el último bolívar, descuidando la alimentación del grupo familiar, los gastos de educación y salud, generando adicionalmente hechos de violencia con saldo de muertos y heridos. Al igual de lo que ocurría en la Cárcel de Sabaneta, con la venta de licor en su interior, las “pre-pago” y otras irregularidades los periodistas asumimos la denuncia. Ante la ceguera y el yo no veo nada de TODO TIPO DE AUTORIDAD. Haré las siguientes preguntas: ¿Acaso la venta de licor no está regulada por la Ley?, ¿No conocen las AUTORIDADES el grave daño que hace el consumo desmedido de licor a la salud?

Los “gatos” que esperan por su cascabel: ¿quiénes se los ponen? En primer lugar, los mayoristas y distribuidores de bebidas alcohólicas, principalmente las fabricas de cerveza y camioneros. A estos promotores del vicio, lo único que les atañe es el lucro, no les importa el daño que le hacen a la sociedad en general (argumentan que si bien el alcoholismo es un problema social, que el licor es un factor desencadenante de la violencia, de muertes, enfermedades y violaciones, ellos GENERAN EMPLEOS).

Lo triste es el silencio cómplice de los jerarcas de la Iglesia católica, que hasta han cuestionado las medidas que ha tomado el Gobierno prohibiendo el consumo de alcohol en algunas fechas.

No se propone una “Ley Seca” simplemente, por el bien de todos, que se cumpla con el Ordenamiento Legal Vigente, que entre otras cosas establece la obligatoriedad de contar con una licencia para el expendio de bebidas alcohólicas, la prohibición de venderle licores a menores de edad, el horario limitado para la venta, la prohibición del funcionamiento de bares o expendios de licores en las cercanías de escuelas y otros sitios públicos.

Haciendo las cosas más sencillas para nuestras autoridades, no se les pide un esfuerzo creativo, original…Simplemente, sigan el ejemplo que la Alcaldía del Municipio Libertador, del Distrito Federal está dando.

El Alcalde Jorge Rodríguez ha implementado una serie de medidas punitivas para hacer cumplir la Ley tales como: 1) Arresto y multa a los camioneros que venden cerveza en los barrios, a negocios y personas no autorizadas para su venta al detal. 2) decomiso y destrucción de botellas y gaveras. 3) Cierre de expendios que funcionaban en las cercanías de escuelas. 4) Prohibición de ingerir licor en la vía pública y 5) Riguroso cumplimiento de los horarios permitidos para la venta de licores en los diferentes tipos de expendios, desde las licorerías, hasta los hoteles.

Si se tomaran estas y otras medidas, en el marco de la Ley, seguramente bajaría el consumo de licor y los hechos de sangre que enlutan nuestros hogares, semana tras semana.

Es bueno saber que, consumo de bebidas alcohólicas de cualquier tipo es la causa de una serie delitos y enfermedades, destacándose lo concerniente a las faltas a la Ley: El maltrato Infantil, padres, madres y parientes cercanos, bajo la influencia del licor cometen atroces actos de violencia en contra de los niños y niñas de cualquier edad con saldo de muertos y heridos, y sobre todo daños psicológicos, es factor desencadenante de la violencia juvenil, con trágicas consecuencias para agresores y sus víctimas, las personas de la tercera edad son ultrajados por sus familiares embriagados, más del 80% de los accidentes automovilísticos son causados por conductores y conductoras borrachos, la ebriedad está presente en el 90% de los de riñas y actos de violencia, con saldo de muertos y heridos graves, un alto porcentaje de bebedores cae en el consumo de otro tipo de drogas (marihuana, cocaína, crack , bazuco), la mayoría de las agresiones contra la pareja ocurren bajo los efectos del alcohol.

El consumo de alcohol es un problema de salud pública, ocasiona muertes, heridos graves e inválidos, y en algunos casos perdida de la libertad del conductor o conductora, pérdida del empleo, causando graves daños a la sociedad en su conjunto, y ocasionando gastos millonarios al Estado, al presupuesto nacional, aumentando los gastos del sector salud.

Esta aseveración es fácil de comprobar, basta con hacer un recorrido por las emergencias de Hospitales y centros de atención del gobierno y clínicas privadas los fines de semana y días feriados.

Por ello, se puede concluir que, los impuestos que pagan los comerciantes del vicio, NO CUBREN LOS GASTOS QUE HACE LA NACIÓN ATENDIENDO LOS DAÑOS QUE HACE A LA POBLACIÓN, EL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHOLICAS. El daño moral y las vidas que se pierden por la ingesta alcohólica… ¡NO TIENE PRECIO!